Sangre Nuestra Título Original: Sangre nuestra Autor: Carlos Pérez Merinero Editorial: La Factoría De Ideas Año: 2005 Una intriga criminal vista con los ojos de la infancia |
¿Qué hacen tres críos cuando no hay colegio, en los largos días de la Semana Santa? ¿Y si además la casa entera es para ellos solos y pueden vivir y jugar sin la presencia de los adultos? Sin embargo, a Diego, Anita y Tomás les cuesta trabajo levantarse de la cama cada mañana pues ellos mismos han convertido el sótano en un mausoleo. Allí abajo se corrompen los restos de personas cuyas vidas y muertes no serán ajenas a las pesadillas de estas criaturas inocentes. Una inocencia de la que ni ellos mismos están seguros.
Carlos Pérez Merinero, quizá el autor más iconoclasta y excesivo con que ha contado la novela negra española, da otra vuelta de tuerca y se atreve a convertir la peor de las pesadillas en un ingrato cuento infantil para adultos. En esta novela se funde el habitual regusto por la violencia del autor con la cinefilia, evocando imágenes inquietantes de clásicos del cine como La noche dei cazador. Quien recuerde filmes guionizados por Merinero, como Amantes (1991), de Vicente Aranda, o diversos capítulos de la serie televisiva "La Huella del Crimen" (1984-1990), sabrá que lo suyo no es cosa de niños.
Carlos Pérez Merinero. Nació en Écija, Sevilla, en 1950. Años después se licenciaría en Económicas y acabaría asentándose en Madrid, donde reside actualmente. Entre 1973 y 1979 ejerció como profesor universitario a la vez que escribía libros de cine.
En 1981 abrió la veda con la novela Días de guardar, una obra insólita dentro de la literatura española e incluso dentro de la novela negra patria, a la que seguirían otras como El ángel triste, Llamando a las puertas del infierno o Razones para ser feliz.
Igualmente llamativa es su andadura en el mundo del cine, ya sea como guionista en filmes como Amantes (1991), de Vicente Aranda, o como director. Suyo es el film Rincones del paraíso (1997) y la trilogía documental Franco ha muerto.
Siguiendo el testigo de los narradores policiacos más psicologistas, como Patricia Highsmith o William Irish, de un paso más allá al teñir su prosa de un humor corrosivo, un sexismo exagerado y granguiñolesco, y un regusto por la pornografía y la violencia que no ha sido del gusto de todos.
Carlos Pérez Merinero, quizá el autor más iconoclasta y excesivo con que ha contado la novela negra española, da otra vuelta de tuerca y se atreve a convertir la peor de las pesadillas en un ingrato cuento infantil para adultos. En esta novela se funde el habitual regusto por la violencia del autor con la cinefilia, evocando imágenes inquietantes de clásicos del cine como La noche dei cazador. Quien recuerde filmes guionizados por Merinero, como Amantes (1991), de Vicente Aranda, o diversos capítulos de la serie televisiva "La Huella del Crimen" (1984-1990), sabrá que lo suyo no es cosa de niños.
Carlos Pérez Merinero. Nació en Écija, Sevilla, en 1950. Años después se licenciaría en Económicas y acabaría asentándose en Madrid, donde reside actualmente. Entre 1973 y 1979 ejerció como profesor universitario a la vez que escribía libros de cine.
En 1981 abrió la veda con la novela Días de guardar, una obra insólita dentro de la literatura española e incluso dentro de la novela negra patria, a la que seguirían otras como El ángel triste, Llamando a las puertas del infierno o Razones para ser feliz.
Igualmente llamativa es su andadura en el mundo del cine, ya sea como guionista en filmes como Amantes (1991), de Vicente Aranda, o como director. Suyo es el film Rincones del paraíso (1997) y la trilogía documental Franco ha muerto.
Siguiendo el testigo de los narradores policiacos más psicologistas, como Patricia Highsmith o William Irish, de un paso más allá al teñir su prosa de un humor corrosivo, un sexismo exagerado y granguiñolesco, y un regusto por la pornografía y la violencia que no ha sido del gusto de todos.
«Su literatura es cruel, salvaje, borde, cutre, totalmente amoral, se lee de un tirón, te deja las tripas encogidas y el ánimo helado. Nada recomendable para espíritus finos y amantes de la exquisitez.» ABC
«El autor, desde la primera página, reproduce con éxito el monólogo del héroe, imitando miméticamente su forma de hablar, llena de elipsis, disgresiones y repeciones, con un argot caótico, inculto y desbordante de variantes.» Albert Burschmann
«La violencia de Carlos Pérez Merinero es tan vasta que se le podría considerar un sociópata; eso sí, un sociópata dotado del más canalla sentido del humor» Prótesis
«Merinero traduce el modelo de los desequilibrados personajes de Jim Thompson» Salvador Vázquez de Parga
«Carlos Pérez Merinero posee una subversiva amoralidad inscrita en una saludable desfachatez y es un soplo de aire fresco en el panorama policial español» Ramón Freixas
Carlos Pérez Merinero ha creado en Sangre nuestra un auténtico horror literario, pero no por la historia que cuenta el libro sino por su funesto estilo narrativo. Escrita en una absurda primera persona del plural que agrupa a los tres niños protagonistas pero de la que cada uno de ellos aparece separado, el ritmo premioso de la novela, continuamente plagado de ocurrencias y disgresiones pretendidamente graciosas pero que no lo son en absoluto y sí profundamente estúpidas, transforma en un suplicio la lectura de la obra y aconseja en el futuro mantenerse lo más alejado posible de su cansino autor.
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