Título Original: Last night in Twisted River Autor: John Irving Traducción: Carlos Milla Soler Editorial: Tusquets Año: 2010 «Tuve un empleo en los grandes bosques del norte, trabajando de cocinero durante una temporada, pero nunca me gustó del todo, y un día cayó el hacha, y nada.» (Tangled up in blue, Bob Dylan) |
Corre el año 1954. La vida en el aserradero de una explotación forestal al norte de New Hampshire no resulta fácil y las desgracias están a la orden del día. Una noche, Dominic Baciagalupo, el cocinero del aserradero, y su hijo Danny, de doce años, se ven obligados a abandonar apresuradamente el lugar cuando Danny, en un fatal accidente, mata a la novia de un alguacil llamado Carl. Dominic y Danny inician entonces una extenuante huida, pues Carl, en su afán de venganza, los perseguirá primero hasta Boston, luego hasta Vermont e Iowa, y finalmente hasta Canadá. En cada ciudad a la que lleguen, padre e hijo se verán obligados a adaptarse a las costumbres y personas del lugar, a inventarse una nueva identidad... Sin darnos tregua, peripecia tras peripecia, John Irving nos sumerge de lleno en la vida estadounidense durante las últimas cinco décadas del siglo XX.
El estadounidense John Irving nunca ha sido un narrador conciso y su inclinación a escribir obras de gran extensión no es precisamente nueva. Sin embargo, en los últimos tiempos esta tendencia parece haberse acentuado y, como también ocurría en la anterior e irregular Hasta que te encuentre, en su última novela abusa en exceso de la reiteración hasta el punto de por momentos llegar a saturar al lector. La historia personal de los personajes de La última noche en Twisted River, en continua y permanente huida, le sirve paralelamente al autor para hacer también un recorrido por la Historia norteamericana del último medio siglo. A pesar de todo, y como siempre ocurre con los trabajos de Irving, su novela es una novela de personajes y en ella, además de la pareja protagonista formada por padre e hijo, sobresale con idéntica o incluso superior fuerza la figura casi mitológica de Ketchum, maderero y filósofo, al tiempo que amigo y protector, durante los más de cincuenta años que dura la acción, de la desventurada familia Baciagalupo.
Libertad para los osos (Setting free the bears) 1968. Tusquets. |
La epopeya del bebedor de agua (The water-method man) 1972. Tusquets. |
Doble pareja (The 158-pound marriage) 1974. Anagrama. |
El mundo según Garp (The world according to Garp) 1978. Tusquets. |
El hotel New Hampshire (The hotel New Hampshire) 1981. Tusquets. |
La novia imaginaria (The imaginary girlfriend) 1995. Tusquets. |
Una mujer difícil (A widow for one year) 1999. Tusquets. |
Mis líos con el cine (My movie business) 2000. Tusquets. |
El Mundo Según Irving (William Conway, 2000)
El cine ha puesto de moda en nuestro país la obra literaria de John Irving, permitiendo que el autor de "El mundo según Garp" amplíe su número de lectores con una buena parte de aquellos espectadores que salieron entusiasmados de la proyección de "Las normas de la casa de la sidra", la espléndida adaptación hecha por el propio Irving de su libro y que ha dirigido el sueco Lasse Hallström.
De Irving, que publicó su primera novela en 1968, "Libertad para los osos", a la edad de veintiséis años, se han editado en España sus nueve novelas, además del libro de relatos "La novia imaginaria" y, más recientemente, "Mis líos con el cine", reconstrucción de los innumerables avatares que marcaron la conversión en película de su sexta novela, "Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra" y que interesará al nuevo lector al permitirle conocer ciertos aspectos de su personalidad.
El lector que decida adentrarse en la obra de John Irving, fascinante como pocas en el panorama contemporáneo, se encontrará con un universo perfectamente reconocible, traspasable de unos libros a otros, y con unos personajes complejos y atormentados; se verá atrapado, en ocasiones, por esa capacidad adictiva que tienen las grandes novelas, que impide que sean abandonadas hasta no haber llegado a su fin.
"Libertad para los osos" está ambientada en Austria (Irving vivió durante una época en Viena y ello queda reflejado en buena parte de su producción literaria) y narra la historia de dos jóvenes y el viaje sin retorno que emprenden en el momento de conocerse, todo ello jalonado por la historia personal de uno de ellos. Como muchas primeras obras, "Libertad para los osos" está lastrada por el inevitable deseo de ser brillante en cada frase, un vicio agotador para el que escribe y para el que lee y que Irving supo corregir a tiempo.
En "Libertad para los osos" Irving ya desarrolló su primer retrato de una familia. La familia es pieza clave en el universo del escritor estadounidense. Pero no piense el lector que la visión de Irving de la familia es una visión convencional. Su obra está repleta de familias atípicas y disfuncionales. La familia de Siggy Javotnik, el protagonista de su primera novela, ni siquiera podría considerarse una familia.
John Irving se destapó mundialmente con su cuarta novela. La célebre "El mundo según Garp" (de la que el lector de estas líneas podrá recordar su adaptación cinematográfica, con Robin Williams en el papel protagonista) le convirtió en una estrella de las letras norteamericanas y propició que su obra anterior tuviera una mayor difusión de la tenida hasta entonces. Curiosamente, T.S. Garp es en la novela un escritor que no pasó del tercer libro. "El mundo según Garp" resume en sus casi quinientas páginas todo el mundo de Irving y ofrece al lector interesado una forma casi inmejorable de iniciarse en la lectura de este autor.
"El hotel New Hampshire", su quinta novela, es nuevamente la historia de una familia. Los Berry son más "normales" que los Garp, pero su historia tampoco tiene desperdicio. En pocas ocasiones estaría Irving tan inspirado como aquí. Aunque irregular, como toda novela larga, "El hotel New Hampshire" contiene entre sus hojas parte del mejor Irving. Si lo mejor de Irving son sus personajes, los de "El hotel New Hampshire" son de aquellos que se recuerdan para siempre.
El lector estará familiarizado con la historia de Wilbur Larch, personaje literario inspirado en el abuelo médico del autor. El amor que vuelca Irving en este personaje permitió a Michael Caine realizar una de las mejores interpretaciones de su carrera.
La última novela de John Irving fue publicada el pasado año en nuestro país. "Una mujer difícil", titulo que difícilmente (valga la redundancia) hubiera complacido al escritor, es la extensa historia de otra familia. Una familia de escritores que se diría escriben para exteriorizar sus demonios. Los Cole, como los Garp, son profesionales de la palabra pero, suponemos, sus vidas son más interesantes que sus libros. Al menos así nos los enseña Irving. Es una lastima que no se consiga mantener el nivel del comienzo durante todo el desarrollo de la obra, pero no es extraño que un libro que se aproxima a las ochocientas páginas contenga momentos más afortunados que otros. Como todo autor, Irving sigue escribiendo de lo mismo. Aquí incide en uno de sus temas favoritos, a saber, qué parte de lo que un escritor escribe es real y qué parte es ficción. Irving insiste constantemente en que un escritor es tanto mejor cuanto más fácilmente puede inventarse aquello de lo que escribe y apartarse así de sus propias vivencias. Sin embargo, su obra no termina de darle la razón en este aspecto. Irving escribe de sí mismo más de lo que sin duda le gustaría pero, con todo, es de lo mejor que se puede encontrar dentro de la narrativa contemporánea.
Y si no lo creen, está en sus manos comprobarlo.
© William Conway 2000 All Rights Reserved.
El cine ha puesto de moda en nuestro país la obra literaria de John Irving, permitiendo que el autor de "El mundo según Garp" amplíe su número de lectores con una buena parte de aquellos espectadores que salieron entusiasmados de la proyección de "Las normas de la casa de la sidra", la espléndida adaptación hecha por el propio Irving de su libro y que ha dirigido el sueco Lasse Hallström.
De Irving, que publicó su primera novela en 1968, "Libertad para los osos", a la edad de veintiséis años, se han editado en España sus nueve novelas, además del libro de relatos "La novia imaginaria" y, más recientemente, "Mis líos con el cine", reconstrucción de los innumerables avatares que marcaron la conversión en película de su sexta novela, "Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra" y que interesará al nuevo lector al permitirle conocer ciertos aspectos de su personalidad.
El lector que decida adentrarse en la obra de John Irving, fascinante como pocas en el panorama contemporáneo, se encontrará con un universo perfectamente reconocible, traspasable de unos libros a otros, y con unos personajes complejos y atormentados; se verá atrapado, en ocasiones, por esa capacidad adictiva que tienen las grandes novelas, que impide que sean abandonadas hasta no haber llegado a su fin.
"Libertad para los osos" está ambientada en Austria (Irving vivió durante una época en Viena y ello queda reflejado en buena parte de su producción literaria) y narra la historia de dos jóvenes y el viaje sin retorno que emprenden en el momento de conocerse, todo ello jalonado por la historia personal de uno de ellos. Como muchas primeras obras, "Libertad para los osos" está lastrada por el inevitable deseo de ser brillante en cada frase, un vicio agotador para el que escribe y para el que lee y que Irving supo corregir a tiempo.
En "Libertad para los osos" Irving ya desarrolló su primer retrato de una familia. La familia es pieza clave en el universo del escritor estadounidense. Pero no piense el lector que la visión de Irving de la familia es una visión convencional. Su obra está repleta de familias atípicas y disfuncionales. La familia de Siggy Javotnik, el protagonista de su primera novela, ni siquiera podría considerarse una familia.
John Irving se destapó mundialmente con su cuarta novela. La célebre "El mundo según Garp" (de la que el lector de estas líneas podrá recordar su adaptación cinematográfica, con Robin Williams en el papel protagonista) le convirtió en una estrella de las letras norteamericanas y propició que su obra anterior tuviera una mayor difusión de la tenida hasta entonces. Curiosamente, T.S. Garp es en la novela un escritor que no pasó del tercer libro. "El mundo según Garp" resume en sus casi quinientas páginas todo el mundo de Irving y ofrece al lector interesado una forma casi inmejorable de iniciarse en la lectura de este autor.
"El hotel New Hampshire", su quinta novela, es nuevamente la historia de una familia. Los Berry son más "normales" que los Garp, pero su historia tampoco tiene desperdicio. En pocas ocasiones estaría Irving tan inspirado como aquí. Aunque irregular, como toda novela larga, "El hotel New Hampshire" contiene entre sus hojas parte del mejor Irving. Si lo mejor de Irving son sus personajes, los de "El hotel New Hampshire" son de aquellos que se recuerdan para siempre.
El lector estará familiarizado con la historia de Wilbur Larch, personaje literario inspirado en el abuelo médico del autor. El amor que vuelca Irving en este personaje permitió a Michael Caine realizar una de las mejores interpretaciones de su carrera.
La última novela de John Irving fue publicada el pasado año en nuestro país. "Una mujer difícil", titulo que difícilmente (valga la redundancia) hubiera complacido al escritor, es la extensa historia de otra familia. Una familia de escritores que se diría escriben para exteriorizar sus demonios. Los Cole, como los Garp, son profesionales de la palabra pero, suponemos, sus vidas son más interesantes que sus libros. Al menos así nos los enseña Irving. Es una lastima que no se consiga mantener el nivel del comienzo durante todo el desarrollo de la obra, pero no es extraño que un libro que se aproxima a las ochocientas páginas contenga momentos más afortunados que otros. Como todo autor, Irving sigue escribiendo de lo mismo. Aquí incide en uno de sus temas favoritos, a saber, qué parte de lo que un escritor escribe es real y qué parte es ficción. Irving insiste constantemente en que un escritor es tanto mejor cuanto más fácilmente puede inventarse aquello de lo que escribe y apartarse así de sus propias vivencias. Sin embargo, su obra no termina de darle la razón en este aspecto. Irving escribe de sí mismo más de lo que sin duda le gustaría pero, con todo, es de lo mejor que se puede encontrar dentro de la narrativa contemporánea.
Y si no lo creen, está en sus manos comprobarlo.
© William Conway 2000 All Rights Reserved.
La cuarta mano (The fourth hand) 2001. Tusquets. |
Hasta que te encuentre (Until i find you) 2006. Tusquets. |
El mundo según Garp (The world according to Garp), de George Roy Hill, 1981, sobre El mundo según Garp.
El hotel New Hampshire (The hotel New Hampshire), de Tony Richardson, 1983, sobre El hotel New Hampshire.
El inolvidable Simon Birch (Simon Birch), de Mark Steven Johnson, 1998, sobre Oración por Owen.
Las normas de la casa de la sidra (The cider house rules), de Lasse Hallström, 1999, sobre Príncipes de Maine, Reyes de Nueva Inglaterra.
The door in the floor, de Tod Williams, 2004, sobre Una mujer difícil.
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