 | Small g: Un Idilio De Verano Título Original: Small g: A Summer Idyll Autor: Patricia Highsmith Traducción: Elsa Mateo Editorial: Anagrama Año: 1995 |
En un barrio de Zurich hay un café y restaurante, Jakob's, que aparece señalado en las guías para homosexuales con una «g» minúscula, lo que significa que es un lugar de reunión gay, pero no exclusivo. En Jakob's, abigarrado microcosmos de la condición humana, coinciden Rickie, un homosexual cincuentón cuyo amante, Peter, acaba de ser asesinado, y Luisa, una jovencita que también estaba enamorada de Peter, y que se convertirá en el oscuro -o luminoso- objeto de deseo de los clientes del bar.
Patricia Highsmith ha urdido en este pequeño mundo dentro del mundo, en el que Rickie protege a Luisa que enamora a Teddy que es deseado por Rickie, su última gran novela, quizá la más transparente y compleja a la vez, una danza de amores hetero y homosexuales, de amistades insólitas y profundas, de supervivientes de una vida terrible que consiguen, en el breve espacio de un verano, vencer al mal.
«Con su última novela, Patricia Highsmith ha hecho finalmente la paz con sus demonios» (James Campbell, Times New Library Supplement)
«Un libro extraño, tranquilo y violento a la vez, peligroso quizá, y sin duda fascinante. En los barrios suizos de Patricia Highsmith, siempre se baila sobre un volcán» (Jean-François Josselin, Le Nouvel Observateur)
Patricia Highsmith (1921-1995) está considerada como una de las escritoras más originales y perturbadoras de la narrativa contemporánea, más allá de cualquier etiqueta de género.
En Anagrama se han publicado las novelas A pleno sol, La máscara de Ripley, El amigo americano, Tras los pasos de Ripley, Ripley en peligro, Crímenes imaginarios, El juego del escondite, Extraños en un tren, Un juego para los vivos, Rescate por un perro, Gente que llama a la puerta, El hechizo de Elsie, Mar de fondo, El cuchillo, Carol y Small g: un idilio de verano, los libros de relatos Sirenas en el campo de golf, Catástrofes y Los cadáveres exquisitos y el ensayo Suspense.
Patricia Highsmith ha urdido en este pequeño mundo dentro del mundo, en el que Rickie protege a Luisa que enamora a Teddy que es deseado por Rickie, su última gran novela, quizá la más transparente y compleja a la vez, una danza de amores hetero y homosexuales, de amistades insólitas y profundas, de supervivientes de una vida terrible que consiguen, en el breve espacio de un verano, vencer al mal.
«Con su última novela, Patricia Highsmith ha hecho finalmente la paz con sus demonios» (James Campbell, Times New Library Supplement)
«Un libro extraño, tranquilo y violento a la vez, peligroso quizá, y sin duda fascinante. En los barrios suizos de Patricia Highsmith, siempre se baila sobre un volcán» (Jean-François Josselin, Le Nouvel Observateur)
Patricia Highsmith (1921-1995) está considerada como una de las escritoras más originales y perturbadoras de la narrativa contemporánea, más allá de cualquier etiqueta de género.
En Anagrama se han publicado las novelas A pleno sol, La máscara de Ripley, El amigo americano, Tras los pasos de Ripley, Ripley en peligro, Crímenes imaginarios, El juego del escondite, Extraños en un tren, Un juego para los vivos, Rescate por un perro, Gente que llama a la puerta, El hechizo de Elsie, Mar de fondo, El cuchillo, Carol y Small g: un idilio de verano, los libros de relatos Sirenas en el campo de golf, Catástrofes y Los cadáveres exquisitos y el ensayo Suspense.
La última novela de Patricia Highsmith se editó el mismo año de la muerte de la escritora y ha quedado como una extraña y algo desconcertante mezcla de las obsesiones habituales de la autora de Extraños en un tren combinadas aquí con algo tan inseparablemente unido a la época de la publicación del libro como era el SIDA y su influencia en las conductas sexuales (en el caso de esta obra, especial y explícitamente homosexuales) de los personajes. La exploración psicológica de éstos se sitúa una vez más en el centro de la historia narrada por Highsmith que, sin embargo, resulta un tanto dispersa y se ve ralentizada por una obsesión por los detalles que acaba penalizando el ritmo y provocando el desequilibrado resultado final.
Patricia Highsmith en Aventura En La Isla
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