 | Amsterdam Título Original: Amsterdam Autor: Ian McEwan Traducción: Jesús Zulaika Editorial: Círculo de Lectores / Anagrama Año: 1998 |
La muerte de Molly cambia definitivamente la vida de todos los hombres que la han amado. Una tupida red de celos e intrigas los convierte en piezas de un juego cruel y despiadado en el que todo puede perderse: las ilusiones, la ética, el prestigio, la vida; como una dura metáfora de la vulnerabilidad del hombre de nuestro tiempo.
En una fría mañana londinense, Clive y Vernon asisten al funeral de Molly, la mujer que amaron en su juventud. Ninguno de los dos acepta que haya tenido otros hombres. Pero ahí están George, su frío y posesivo marido, y Garmony, un político en ascenso. A partir de ese día Molly se transforma en una continua e inquietante presencia, un motivo de encuentros y desencuentros que arrastrará a todos por caminos insospechados.
El desencanto se instala en el alma de Clive al comprobar los ideales y valores que alguna vez defendieron juntos. Un juego de fuertes contrastes perfila el nuevo giro de su relación. La delicada sensibilidad de un músico como Clive choca irremediablemente con la actitud oportunista de un importante diario. Sin embargo, su común espanto frente a la enfermedad y la locura, acrecentado desde la muerte de Molly, los llevará a establecer entre ellos secretas y escalofriantes complicidades, en donde no estará ausente su rechazo a Garmony, el amante de Molly, el político de derechas y candidato a primer ministro, que para ellos representa lo más despreciable del ser humano.
Amsterdam es el principio del fin, una historia de celos y venganzas, intimidades y escándalos, en la que subyace una dura crítica a la ausencia de valores de la sociedad actua.
Ian McEwan. Nacido en 1948 en Aldershot (Gran Bretaña), McEwan inició su carrera literaria con dos libros de relatos: Primer amor, últimos ritos (1975), premio Somerset Maugham en 1976 y Entre las sábanas (1978). En 1979 dio el salto a la novela con Jardín de cemento, a la que seguirían El placer del viajero, Niños en el tiempo (premio Whitbread), El inocente, Los perros negros, Amor perdurable y Amsterdam, galardonada con el Booker Prize, uno de los premios literarios más prestigiosos que se otorgan en el Reino Unido.
En una fría mañana londinense, Clive y Vernon asisten al funeral de Molly, la mujer que amaron en su juventud. Ninguno de los dos acepta que haya tenido otros hombres. Pero ahí están George, su frío y posesivo marido, y Garmony, un político en ascenso. A partir de ese día Molly se transforma en una continua e inquietante presencia, un motivo de encuentros y desencuentros que arrastrará a todos por caminos insospechados.
El desencanto se instala en el alma de Clive al comprobar los ideales y valores que alguna vez defendieron juntos. Un juego de fuertes contrastes perfila el nuevo giro de su relación. La delicada sensibilidad de un músico como Clive choca irremediablemente con la actitud oportunista de un importante diario. Sin embargo, su común espanto frente a la enfermedad y la locura, acrecentado desde la muerte de Molly, los llevará a establecer entre ellos secretas y escalofriantes complicidades, en donde no estará ausente su rechazo a Garmony, el amante de Molly, el político de derechas y candidato a primer ministro, que para ellos representa lo más despreciable del ser humano.
Amsterdam es el principio del fin, una historia de celos y venganzas, intimidades y escándalos, en la que subyace una dura crítica a la ausencia de valores de la sociedad actua.
Ian McEwan. Nacido en 1948 en Aldershot (Gran Bretaña), McEwan inició su carrera literaria con dos libros de relatos: Primer amor, últimos ritos (1975), premio Somerset Maugham en 1976 y Entre las sábanas (1978). En 1979 dio el salto a la novela con Jardín de cemento, a la que seguirían El placer del viajero, Niños en el tiempo (premio Whitbread), El inocente, Los perros negros, Amor perdurable y Amsterdam, galardonada con el Booker Prize, uno de los premios literarios más prestigiosos que se otorgan en el Reino Unido.
El escritor británico Ian McEwan mostraba ya en Amsterdam, novela escrita hace más una década, la misma tendencia al exceso y la sobrecarga que luego repitiría en algunos de sus posteriores y más reconocidos trabajos. En esta ocasión, la muerte de un personaje le sirve al autor para elaborar una interesante aunque previsible trama de traiciones que acaba desencadenando macabras consecuencias para los protagonisas. Concisa al mismo tiempo que reiterativa, la obra del firmante de Chesil Beach no acaba por hacer del todo explícito su mensaje final, que deja convenientemente abierto a las diferentes interpretaciones del lector.
Ian McEwan en Aventura En La Isla
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